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domingo, 16 de agosto de 2015



ANDARES
Tacto, un sentido muy especial. El masaje infantil.
Por Raquel Chojrin


Desde la gestación, desde el momento en que uno se entera que va a ser padre comienza un vínculo que perdurará toda la vida. El tacto será desde ese instante, una de las maneras más importantes de conectarse con ese bebé por nacer. Cuando da pataditas, la madre toca su vientre y comienzan los primeros diálogos y juegos, ella hace partícipe al papá, y, si hay hermanitos, se unen en esta relación comenzando así la comunicación familiar. La flamante futura mamá lo acuna con sus movimientos. Su ritmo cardíaco es como música para él, y su voz le será una vez nacido un recuerdo positivo de su vida intrauterina. Pero bien, eso es dentro del vientre de la mamá, pero cuando sale a este mundo tan complejo, ¿qué pasa? El bebé nace y esta desconcertado. No sabe que es sentir frío, calor, dolor, hambre, sueño. Todo es un cambio muy grande para él, pasa del estar protegido dentro de la mamá a un mundo totalmente desconocido. Y eso que no leen los periódicos, si no, ¿se imaginan? Comienza entonces a vincularse con la mamá a través del sentido y del llanto, puede ir manifestando así sus necesidades de alimentación, sueño, cambios en la temperatura, descarga de energía, necesidad de afecto, etc. ¡Auxilio! Y ahora, ¿qué hacemos? También para los padres es esta una situación nueva, aunque no sea este su primer hijo. No estaría mal un manual de instrucciones para comprender que nos esta diciendo el bebé, ¿verdad? Pero no, desde que la vida es vida la satisfacción de estas necesidades obligó a las madres y padres a encontrar diversas formas de conocer y vincularse con el nuevo integrante de la familia. Tendrán entonces que aprender a leer llantos, miradas, risas, gestos....y cuanto más eficaz se sienta una madre en interpretar su comportamiento, mayor será su felicidad y mejor su relación con él. El carácter de ese vínculo influirá para toda la vida, repercutirá en los futuros vínculos que ese bebé, el día de mañana un adulto ha de desarrollar.


¿Cómo puede el masaje infantil acompañarlos en este proceso? ¿Cuales son algunos de sus beneficios?


El masaje infantil proporciona a los padres un tiempo para familiarizarse con el lenguaje corporal de su hijo. Es uno de los métodos más agradables y fáciles para establecer el contacto afectivo. Es el momento en el que todo se paraliza y están solo con su hijo, tocándolo y acariciándolo, aumentando la comunicación no verbal a través del afecto y de las caricias.
El contacto con la mirada, el contacto piel a piel, la sonrisa, los sonidos, los abrazos, las caricias, los olores, el afecto entre el bebé y sus padres tiene un efecto positivo sobre su desarrollo y autoestima.


Ayuda al bebé a no estar estresado, permitiendo la relajación y el bienestar.
Favorece la relajación de todo el sistema nervioso del bebé, con lo cuál duerme mejor.
El masaje infantil se presenta como una herramienta para el manejo del cólico, de los gases y del estreñimiento y la práctica constante les ayudará a superarlos.
Fortalece el sistema respiratorio.

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